Actualmente disponemos de una amplia gama de software que usa la tecnología de impresión virtual. Incluso Microsoft Office tiene su propia impresora virtual. Sin embargo, a pesar de la popularidad de esta tecnología, es difícil encontrar información sobre ella: la mayoría de los desarrolladores no dedican más de una o dos frases a este tema en la documentación de sus productos de software. Para corregir esta situación, examinaremos en detalle la tecnología de impresión virtual y las ventajas que ofrece al usuario final.
¿Qué es la impresión virtual y quién la inventó?
En los inicios de la era de la informática, las empresas de TI producían de forma independiente todo el equipamiento que necesitaban para sus equipos mainframe. Sin embargo, este método hacía imposible el desarrollo intensivo del sector. Muy pronto se vio la necesidad de crear estándares de compatibilidad para hacer posible ensamblar equipos a partir de piezas producidas por diversos fabricantes.
Las primeras versiones de los estándares de compatibilidad, en existencia desde la aparición de MS-DOS, sólo describían los métodos de conectar dispositivos a un equipo. La responsabilidad de la interacción entre los programas del usuario y los dispositivos periféricos recaía en los desarrolladores de los programas. De esta forma, un desarrollador de hojas de cálculo no sólo tenía que escribir su programa: también preocuparse de que se pudiese imprimir en la impresora instalada en la oficina del cliente. Como resultado, el cliente se encontraba ligado al equipamiento presente en el momento en que se instaló el paquete de software, y adquirir un nuevo modelo de impresora requería un gasto adicional debido al desarrollo adicional y la modificación de todo el software usado en la empresa.
El siguiente paso en la estandarización era la unión de la interacción de los programas de usuario y el equipamiento periférico. La idea principal de esta unificación se podía resumir en el rechazo de incorporar las especificaciones de los dispositivos periféricos en los programas de usuario. En lugar de esto, se decidió usar controladores universales: programas especiales que jugaban el rol de intermediarios entre el sistema operativo y los dispositivos periféricos. La tarea de los controladores era transformar los comandos estándar del sistema operativo en comandos comprensibles para el dispositivo periférico y viceversa. Esta decisión demostró ser realmente útil. Por un lado, los desarrolladores de hardware, una vez creados los controladores apropiados, podían garantizar el correcto funcionamiento de sus productos en cualquier sistema operativo. Por otro lado, los desarrolladores de software dejaron de preocuparse sobre la compatibilidad de sus productos con el hardware.
Tomemos las impresoras como ejemplo. Integrado en cada impresora está el software que controla los cabezales de impresión o el haz láser. Naturalmente, el sistema operativo no puede conocer las particularidades de todas las impresoras existentes. Por lo tanto, se debe crear un conjunto de comandos gráficos para cada sistema operativo que gestiona la impresión. Ahora, para enviar un documento a la impresora, el programa de hoja de cálculo necesita convertir cada página del documento en una serie de comandos gráficos y enviarlos al sistema operativo. El sistema operativo coloca cada documento en una cola y los envía una tras otro al controlador de la impresora. La tarea del controlador es traducir estos comandos al "lenguaje" de la impresora y enviarlos al dispositivo de impresión.
De este modo, para el sistema operativo, todas las impresoras aparecen como un controlador. Al mismo tiempo, algunos controladores son capaces de funcionar sin la conexión de dispositivos de impresión. En este caso, la impresora sólo existirá en la "imaginación" del sistema operativo, en tanto que el documento que el usuario envía a imprimir se guardará en un archivo en lugar de imprimirse en papel. Esta es la tecnología de impresión virtual y los programas que usan esta tecnología se denominan impresoras virtuales.
¿Por qué son necesarias las impresoras virtuales?
Hoy en día, nadie recuerda quién inventó la tecnología de impresión virtual. Es probable que fuese un desarrollador de impresoras que probaba controladores. Es verdad que durante el proceso de prueba, es más eficaz y económico guardar los documentos bajo la forma de archivos que imprimirlos físicamente. Actualmente, la impresión virtual tiene un uso amplísimo. El más común es la conversión de documentos en imágenes de diversos formatos o para el envío de faxes desde un equipo.
¿Cuáles son las ventajas de las impresoras virtuales para el usuario normal? Para empezar, el uso de la tecnología de impresión virtual hace posible convertir documentos de cualquier tipo. Después de todo, todos los programas envían documentos a impresión bajo la forma de un conjunto de comandos gráficos estándar. Esto significa que una impresora virtual se puede usar, con diversos grados de éxito, para la conversión de documentos de texto, hojas de cálculo, diseños y presentaciones.
En segundo lugar, las impresoras virtuales se diferencia de los programas convencionales en que son muy fáciles de usar. Cualquier persona, incluso alguien que está empezando a usar un equipo, puede imprimir un documento, algo que requiere simplemente abrir un documento en un editor y presionar un botón en el panel de control. Como resultado, los usuarios son capaces de usar la nueva impresora virtual de forma inmediata después de la instalación, sin aprendizaje específico.
En tercer lugar, una impresora virtual se puede instalar en un servidor y estar disponible para la impresión en una red local. En este caso, la mayor parte de la carga de trabajo durante la conversión de los documentos se transfiere de la estación de trabajo al servidor y permite a los usuarios continuar con su trabajo y no tener que esperar a que finalice la "impresión virtual".
Universal Document Converter: un ejemplo de impresora virtual
Un buen ejemplo de programa que usa la tecnología de impresión virtual es Universal Document Converter. Este programa permite la conversión de documentos de cualquier tipo al formato PDF o a archivos de imagen como JPEG, TIFF, GIF, PNG, BMP, PCX o DCX. Gracias al uso de la tecnología de impresión virtual, los usuarios de Universal Document Converter pueden convertir todo tipo de archivos como, por ejemplo, documentos de texto, hojas de cálculo, diagramas, diseños o incluso páginas web. Además, el proceso de conversión de documentos es tan sencilla como imprimirlos en una impresora de oficina. Todo esto hace posible afirmar que, con la ayuda de Universal Document Converter, incluso un usuario sin experiencia puede convertir documentos al formato que necesita.