Muchas organizaciones externalizan la impresión de sus trabajos a centros de impresión especializados. En este caso, suelen surgir preocupaciones no sólo respecto a la protección de los diseños frente a cambios no deseados durante la transferencia a otros equipos, sino también con respecto a la seguridad de la propiedad intelectual. La solución más sencilla y elegante para ambas tareas es el programa Universal Document Converter.
Los desarrolladores de software actualizan sus productos periódicamente, mejorando su funcionalidad y facilidad de uso. Por supuesto, esto es algo muy positivo. No obstante, en algunas situaciones el producto carece de compatibilidad retrospectiva. Esto significa que un documento creado en una versión del programa no se puede abrir en las versiones anteriores.
La mayoría de empresas de diseño y de proyectos de servicios encuentran problemas similares, por ejemplo, cuando sus trabajos se envían a imprimir en empresas externas. En la transferencia completa de archivos de un equipo a otro pueden surgir muchos problemas, tanto técnicos como relativos a la protección del copyright.
El principal problema técnico es la incompatibilidad de las versiones. Cuando se usan caros sistemas de diseño automatizado como, por ejemplo, AutoCad, la mayoría de empresas son muy conservadores cuando se trata de actualizar los programas. No es raro que dichos sistemas no se actualicen en años, sobre todo si las nuevas versiones no aportan mejoras indispensables.
Además, en la transferencia de los diseños de un equipo a otro, puede surgir la principal limitación del formato vectorial: la dependencia con respecto al sistema. Pequeñas diferencias en la configuración de los equipos pueden generar alteraciones no deseadas en los diseños. Cualquier persona que se haya encontrado en esta situación sabe que corregir el problema requiere bastante tiempo.
Y aunque se eviten las dificultades técnicas, subsiste el problema de la protección del copyright. Un diseño realizado con un sistema CAD es un documentos complejo que se compone de numerosos bloques comparativamente simples, que permiten el "ensamblado" de casi cualquier tipo de construcción, mecanismo o sistema. Crear las bibliotecas de estos diseños puede llevar años y forman los activos reales de una empresa ya que le permiten competir con éxito en el mercado. Naturalmente, nadie aceptaría que se compartieran sin autorización. La protección es posible: puede supervisar personalmente cada paso del proceso de impresión de los diseños, pero claro está que esto quitaría sentido a la externalización.
La solución obvia a estos problemas es convertirse en un servicio completo de impresión. En otras palabras, adquirir una impresora de gran formato o plóter, e imprimir todos los diseños de forma independiente.
En la práctica, esta variante no siempre es la mejor. Pocos pueden permitirse comprar equipamiento con características adicionales ya que son bastante caros. La mayoría de las organizaciones se limitan a equipamiento que se necesita en un momento determinado. Por ejemplo, si actualmente el formato A3 es suficiente para la impresión de diseños, no es probable que un director prudente compre un plóter de formato A0. Sin embargo, si la empresa recibe inesperadamente un pedido para desarrollar un paquete de diseños de gran formato, los problemas mencionados anteriormente requerirán una solución eficaz.
La solución puede estar en un programa económico y extraordinariamente flexible: Universal Document Converter. Se trata de una impresora virtual que "imprime" los diseños, documentos y gráficos en archivos en mapa de bits como TIFF, PNG y JPEG. De esta forma, cualquier programa que pueda imprimir documentos en una impresora o plóter de la oficina estará preparado para usarse con Universal Document Converter.
Las ventajas de este método están muy claras. Los formatos gráficos en mapa de bits "congelan" un diseño vectorial, protegiéndolo de cambios no deseados en un sistema diferente. Después de todo, las imágenes no dependen de las plataformas o programas que se usan para visualizarlas o imprimirlas. Los archivos TIFF de alta resolución impresos en papel son indistinguibles de los originales vectoriales impresos desde un sistema AutoCAD, aunque los diseños monocromáticos se pueden comprimir docenas de veces y, por lo tanto, se pueden transferir a través de Internet. El problema de la protección del copyright también queda resuelto. Para copiar los diseños, uno tendría que volverlos a dibujar a mano, algo que no resulta tan simple. Naturalmente, no tendrá que preocuparse sobre su divulgación ilegal por piezas.
Universal Document Converter es una herramienta perfecta para aquellos que preparan la impresión de libros con diseños que deben aparecer como ilustraciones. Recrearlas en un editor gráfico es un proceso laborioso y complicado, incluso si estos diseños ya existen en formato de algún sistema CAD. Universal Document Converter hace posible transformar cualquier diseño o gráfico en una ilustración para un libro con sólo un par de clics.